Kim Young-ha
1968 Hwachon (Gangwon, Corea del Sur)
pasó la infancia mudándose de un sitio a otro, ya que su padre era militar. Debido a una explosión de gas, sus recuerdos de infancia quedaron borrados de su memoria. Trabajó como detective en la Policía Militar. Su primera novela, Tengo derecho a destruirme (1996), se convirtió en el debut soñado: recibió el Munhakdongne, prestigioso premio de la nueva literatura coreana; fue traducida a más de diez idiomas, y vendió varios cientos de miles de ejemplares. Desde entonces, Kim se ha consolidado como uno de los autores más prolíficos y talentosos de su generación. Trabajó como profesor en la Drama School de la Universidad Nacional de Corea y mantuvo un programa de radio literario hasta que en 2008 decidió dedicarse de forma exclusiva a la escritura y la traducción. Colaboró durante varios años con The New York Times. En la actualidad, reside entre Busán y Nueva York.
Sariak
Manhae Prize