Paul Verlaine
1844 Metz (Est. Francés) - 1896 París (Isla de Francia, Est. Francés)
Nació en una familia de la pequeña burguesía francesa, en la ciudad de Metz, al norte del país. El que fuera denominado “Príncipe de los poetas” se traslada a París, donde frecuenta los entornos literarios y conoce a Arthur Rimbaud, con quien mantuvo una intensa y destructiva relación pasional. En 1873, en Bruselas, Rimbaud comunica a Verlaine su decisión de abandonarle, y este le dispara dos tiros, acertándole en una de sus muñecas. Fue condenado a dos años de cárcel. Durante su encierro. se convierte al catolicismo, creencia que influirá poderosamente en su obra posterior. A pesar de su fama literaria, durante la última época de su vida ha de sobrevivir en la más absoluta miseria. Muere en París a la edad de cincuenta y un años. La influencia de su obra es inmensa entre sus contemporáneos, pero crece con el paso del tiempo, siendo considerado por la crítica como el padre del simbolismo y el decadentismo. La obra modernista de algunos poetas del ámbito hispano, como Rubén Darío, José Martí o Manuel Machado, son consecuencia directa de la poesía de Verlaine. Poemas saturnianos, Sabiduría y Antaño y hogareño, de su lírica, y Mis hospitales, Mis prisiones y Los poetas malditos, de su producción en prosa, constituyen lo más señero de su creación.