Subcomandante Marcos
1957 (México)
"Si quieren saber qué rostro hay tras el pasamontañas, es muy sencillo: tomen un espejo y véanlo", dijo el Subcomandante Marcos en cierta ocasión. De eso se trata a la hora de pergeñar un perfil más o menos acabado de este hombre y de sus compañeros y comnpañeras, que conmovieron al mundo un 1 de enero de 1994.
Marcos, o quien sea Marcos, el que está en la montaña, tiene sus pares o sus compinches respecto a la visión del mundo y la necesidad de darle vuelta, en la prensa que lo reivivindica o lo combate; en Internet que lleva sus mensajes de punto a punto del planeta; en los barrios más humildes; en los sindicatos combativos; en las escuelas; en los grupos de bulliciosos estudiantes de la UNAM o de Río de Janeiro; en los agitadores callejeros de Latinoamérica y Europa que suelen ponerse el pasamontañas para gritar sus consignas anticapitalistas; en los campesinos o desocupados que cortan las carreteras reivindicando pan, tierra y trabajo.
¿Quién es Marcos?, se preguntan los servicios de inteligtencia mexicanos y estadounidenses, las cadenas televisivas multinacionales. "Todos somos Marcos", respondía la multitud, y no se equivocaba.