El fracaso de la no violencia De la primavera árabe al movimiento 15M

El capitalismo no funciona y vivimos en él: agotamiento de los recursos, expolio de una gran parte de la población mundial para mantener unos ridículos índices de consumo en el Primer Mundo, calentamiento global, contaminación, superpoblación, guerras... Las democracias parlamentarias no funcionan, sean del color que sean, de izquierdas, centros o derechas: todos siguen subidos al barco del progreso sin darse cuenta de que la sala de máquinas lleva ardiendo varias décadas y que el hundimiento absoluto de todo el sistema es inevitable. Esas cosas no funcionan. ¿La anarquía? No podríamos hablar de anarquía en un mundo como el nuestro: el anarquismo no quiere una realidad como económica, política y social como la que tenemos sino que se trata de crear un mundo nuevo; un mundo que, probablemente, tengamos que reconstruir en algún momento sobre las cenizas del esperpento que perpetuamos. En parámetros anarquistas -solidaridad, autogestión, horizontalidad, asamblearismo, libertad-, la ANARQUÍA SÍ FUNCIONA.

Esta bien el libro, pero parte de un silogismo que es mentira, el anarquismo NO funciona; el ser humano no es lo suficientemente evolucionado hacia la igualdad y el respeto para pensar que la organización de la vida basada en el Anarquismo íbamos a subsistir como seres humanos, otra cosa será la redistribución de la riqueza y los recursos, basados en la justicia Social y en la Planificación correcta de la existencia, lo único que estoy de acuerdo es en la creación de las élites como forma de gobierno, eso es lo que nos separa, porque el Anarquismo necesita a esas Élites para subsistir...