Érase una vez en Bilbao Una historia de bancos y banqueros
Una crónica de la vida histórica de Bilbao, desde la segunda mitad del siglo XIX y todo el siglo XX, no puede entenderse sin la omnipresencia de dos bancos: el Bilbao, desde 1857 y el Vizcaya, desde 1901. Esta crónica, compleja e influyente, ha sido resumida en este texto, teniendo en cuenta su relación con los distintos acontecimientos históricos, políticos y sociales de la época. Desde las guerras carlistas, hasta la situación actual, pasando por los importantes episodios de las dos repúblicas, la guerra civil o las dos dictaduras. Los intereses financieros de ambos bancos están reflejados en su diferente actitud y comportamiento en cada caso. Con sus reacciones financiera, frente a los gobiernos del Estado y las distintas formas políticas.
La historia financiera está también incluida, en el estudio de las formas operativas bancarias, su inversiones y actividades principales. Con sus resultados, sus cifras de beneficios y la grandiosa acumulación que suponían. A través de las cuales podemos ver cómo la presencia de ambas entidades se adueñaba de una buena parte del negocio industrial y comercial, no solo vasco sino de buena parte del Estado. A pesar de que la mayoría de los detalles contables y financieros, son tratados en su contexto, forzosamente son reducidos y se han resumido para una mejor comprensión lectora del texto. Aludiendo por lo general a las tendencias y resultados globales de ambos bancos. O de la operativa bancaria, en general. Sin convertir el relato en una historia contable o una simple auditoria financiera.
Desde el punto de vista social, el trabajo atiende también a la existencia de una serie de apellidos y clanes socio-económicos. Que integraban la oligarquía financiera bilbaina y estaban detrás de todas las grandes operaciones de inversión, de los últimos 150 años. Son los conocidos genéricamente como “neguríticos”. Tratados aquí en relación con la creación y evolución de estas y otras empresas. Con una dedicación especial a apellidos como Ybarra, Chávarri, Sota, Aznar, Echevarrieta, Martínez Rivas etc.
Asimismo se ha incluido en este estudio, un capítulo dedicado a un asunto no muy conocido. Se trata de la huelga de empleados de banca de 1972 y los conflictos subsiguientes. Iniciada en el Banco de Vizcaya de Bilbao, y extendida al resto de bancos y provincias, este conflicto fue el primero en la Banca, desde los años veinte. También se analizan las posiciones de los bancos, en este problema. Y sus intentos posteriores de integración de la nueva clase bancaria. Con reducciones de plantillas, mecanización de los trabajos y una mayor asimilación o integración socio-laboral, de sus trabajadores.
Por último, el texto supone y hace explícita, una crítica global al comportamiento de estas empresas en sus estrategias unionista, en relación al mercado español y sus graves consecuencias políticas. Aspectos que, no obstante, se vieron superados a finales del siglo XX, en el plano operativo, con la incorporación del Estado español a la actual Unión Europea. Hecho, que condujo entre otras cosas a la fusión BBV. Y posteriormente, fuera ya del contexto de este trabajo, a la mas reciente BBVA. Tratando de seguir siendo competitivas, en los nuevos espacios financieros europeos.
La Historia de Bilbao, e incluso la de Euskadi, es difícil de entender sin conocer la trayectoria política y social de estos dos bancos y de los clanes financieros, que los fundaron y controlaron a lo largo de mas de siglo y medio. También es cierto que su comportamiento social, político y financiero ha sido reprobable y criticado, desde muchos puntos vista. Son irrefutables, sus responsabilidades en la explotación capitalista de los obreros. O en las penosas situaciones de la clase trabajadora, en general, desde los mineros del siglo XIX, hasta los que sufrieron las graves crisis socioeconómicas, de los años treinta o setenta, ya en el siglo XX, etc. Aspectos que, asimismo, se tratan en el texto.
Y finalmente, ya en el plano político, es necesario subrayar la hostilidad abierta del Banco de Bilbao hacia las posiciones carlo-fueristas, que hubieran impedido la ocupación española de las tierras vasca. Y de ambos (Bilbao y Vizcaya), a las republicanas o nacionalistas, que han marcado el carácter histórico de las sociedad vasca. Tal vez por este carácter, Sabino Arana, se refería poco antes de su muerte, a principio del siglo XX, a alguno de estos bancos y banqueros, cuando decía que se avergonzaba profundamente de los mayoría de los actos realizados por nuestros antepasados.
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