La mujer del retrato
«Todo lo llenaba ese semblante en mitad del pasillo. Severo, negro. La curva de la boca hacia abajo, la mirada perdida. No se podía cruzar el pasillo sin sentir que la mujer del cuadro te reprochaba algo. Todo estaba impregnado de ella. Se pronunciaba su nombre en susurros. Se desviaba la conversación. Las frases se llenaban de un silencio oscuro. Desde ese silencio te reprendía la mujer de negro. El peso de su rectitud sofocaba el ambiente húmedo de la casa de Moaña. La luz que se colaba duplicada por la ría. El olor de las hortensias. Nadie nos explicó nunca que aquella mujer había sido una niña pelirroja, de mirada clara. Una niña alta y desgarbada que recorría los prados vestida de chico, junto a su perro. Una niña que se sentaba a la sombra de un magnolio, que leía y al rato dejaba caer el libro».
es muy buena la novela yo la lei y me encanto mucho se las recomiento