Largo alcance Mi vida como francotirador en la lucha contra el Estado Islámico
Alos diecinueve años, Azad, un joven kurdo-iraní, fue reclutado por el ejército de Irán para luchar contra su propio pueblo. Al negarse a ir a la guerra contra sus compatriotas kurdos, desertó y se fue al Reino Unido, donde se le concedió asilo y aprendió inglés. Más de una década después, tras regresar a Oriente Medio como trabajador social a raíz de la guerra civil siria, Azad tuvo que volver a empuñar un arma. En septiembre de 2014, tras veinticuatro días de entrenamiento intensivo como francotirador, Azad se convirtió en uno de los diecisiete tiradores voluntarios desplegados por el ejército kurdo cuando el Dáesh asedió la ciudad de Kobane en Rojava, su nueva región autónoma. Azad narra la intrahistoria de cómo las fuerzas kurdas lucharon durante nueve meses en sangrientas batallas callejeras contra el Estado Islámico.
Superados ampliamente en número, los kurdos tuvieron que matar a los yihadistas uno a uno. Entrelazando los brutales acontecimientos de la guerra con la reflexión personal y política, Azad medita sobre el incalculable precio de la victoria: los efectos permanentes de la guerra en el cuerpo y la mente, la devastadora muerte de dos de sus compañeros, la pérdida de cientos de voluntarios que murieron en la batalla. Pero, como explica, fueron sacrificios que salvaron no solo una ciudad, sino a un pueblo y su tierra.
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