Manicomios Ensayo sobre la situación social de los enfermos mentales
Con el objetivo de conocer el mundo social de las personas hospitalizadas, Erving Goffman realizó un trabajo de campo como observador participante durante un año en un Hospital Psiquiátrico en Washington, cuyo resultado es el presente libro. Compuesto por cuatro ensayos que parten de fuentes sociológicas distintas, el autor intenta esclarecer la situación de la persona internada en una Institución total: organizaciones particulares por su impermeabilidad al exterior, su intento de regimentar al milímetro las conductas de sus miembros, su carácter des-responsabilizador y violento, y su estructura terriblemente jerárquica. Goffman expone una versión sociológica de la estructura del yo. Lentamente se va separando al interno del mundo de afuera, proceso que comienza en cuanto ingresa: se le desnuda y despoja de sus objetos personales y se le niega toda intimidad y privacidad, siguiendo un proceso de despersonalización.
El hospital psiquiátrico es analizado aquí por dinámicas sociales que lo hacen similar a otras instituciones como la cárcel, el campo de concentración, el cuartel o el convento de clausura. Más allá de las disputas sustantivas y metodológicas de un libro tan polémico en su momento, lo que permanece es la hipótesis fundamental de Goffman: que los psiquiátricos no sirven para lo que dicen que fueron concebidos. El internamiento, con sus características y consecuencias, es más un método de desajuste que de ajuste del yo del paciente, y lo que página tras página parece recalcar el autor, es una devastadora crítica de la realidad y los efectos de este tipo de instituciones totales.
En esta nueva edición revisada del libro original, rescatamos su primer título (Manicomios) e incluimos una interesante y extensa presentación realizada por Robert Castel a la edición francesa, inédita en castellano, así como un amplio análisis de la obra y su influencia en la actualidad.
Cualquier grupo de personas forma una vida propia que, mirada de cerca, se hace razonable y normal; y que un buen modo de aprender algo sobre cualquiera de esos mundos consiste en someterse personalmente, en compañía de sus miembros, a la rutina diaria a la que ellos mismos están sujetos.
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