Sexo es una palabra divertida
Hay quien piensa que hablar de sexo con peques es peligroso o controvertido. Pero también hay quien se da cuenta de que no nos han enseñado a hacerlo y que necesitamos ayuda para ir más allá de nuestras propias experiencias, limitarnos a describir las partes del cuerpo o hablar de enfermedades. Sexo es una palabra divertida facilita tener conversaciones con criaturas entre 7 y 10 años sobre los cuerpos, el género y la sexualidad, pero también sobre los límites, la seguridad y el placer. Estas conversaciones mejoran nuestras relaciones y harán que desarrollemos habilidades para toda la vida.
R. Lucas Platero, investigador y educador social
Cuando tuve Sexo es una palabra divertida en mis manos me di cuenta inmediatamente de que era una herramienta increíble, tanto para el cole como para leerlo en familia. Pude compartirlo con la asociación de familias de nuestro cole, y estuvimos de acuerdo en que era brutal. Habla de sexo como ningún otro libro y las familias lo han recibido con el mismo entusiasmo.
Paloma Calle, artista y educadora
Este libro es diferente porque sabe escuchar a las criaturas, ha entendido la curiosidad que estas tienen sobre el sexo, y lo aborda con un enfoque innovador: como algo que es DIVERTIDO. Con especial atención a la diversidad: su visión de la sexualidad, del deseo y de las identidades es abierta a los géneros variables y no normativos, y a todas las orientaciones sexuales. Un libro necesario y ameno, donde también podemos aprender las personas adultas.
Javier Sáez, traductor del libro
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