40 años de punk (y literatura): breve historia de La Polla Records

La Polla records | Breve historia del grupo | Jakue Pascual

Banda formada en Agurain-Salvatierra allá por 1978 –como tantas otras a causa del aburrimiento– por Evaristo, Fernandino, Maleguín, Txarly y Sume. Su primera actuación la dan en su localidad natal y para 1981 cuentan ya con un pequeño repertorio que cae en manos de Soñua, importantísima discográfica responsable de la denominación RRV, que en 1983 edita su primer EP con cuatro temas y que cuenta con la que será una canción muy coreada: «Y ahora qué?». Ese mismo año participan en Tudela en el concierto contra la OTAN. Un año después concursan en el Eginrock, quedando segundos por Araba, tras Hertzainak, año en el que graban su larga duración «Salve», uno de los discos más importantes del punk vasco, hispano y probablemente internacional, con canciones como «Venganza», «Nuestra alegre juventud», «Salve», «El gurú», «Revistas del corazón» o «Txus»; que formuladas a modo de manifiestos serán celebradas en directo y aprendidas de memoria por los jóvenes vascos, como si se tratara de himnos sociales, políticos y existenciales concentrados. Un disco sin piedad ni ley, que contribuye a ensanchar el abismo entre la generación de jóvenes punk de los ochenta, la generación de sus padres adoctrinados por el franquismo y la generación hippie que les había antecedido.

En 1985 participan en la campaña de Martxa eta Borroka, tocan en lugares como Fadura con AHV y Kortatu, están presentes en el macrofestival del 23 de marzo en la Feria de Muestras de Bilbao e incluso bajo dicha marca presentan en concierto su segundo disco y el primero de los Kortatu en noviembre en Anoeta. Un año en el que, entre otros organismos, tocan para Gestoras pro-Amnistía en Tolosa o en Gasteiz para la radio libre Hala Bedi y son una de las bandas que forman cartel en la muestra Euskal Rock de Barcelona. El 85 es el año de «Revolución!!», también con Soñua, un LP directamente político y libertario cuyo principal valor se enmarca en la propuesta a la unidad de ban- das y tribus urbanas que promulga.

En 1986 se produce el ataque institucional contra La Polla Records, motivado por los incidentes en un concierto que la banda de Salvatierra daba el 12 de mayo en la Casa de Campo durante las fiestas de San Isidro, con grupos de corte heavy, como Bella Bestia y Obús, al intervenir el servicio de seguridad contra el público que había invadido el escenario. La Polla Records será acusada de no calmar los ánimos y vetada por el Ayuntamiento de Madrid. También asisten el 10 de mayo al Nicaragua Rock de Barcelona, compartiendo escenario con Kortatu, Cicatriz, L’Odi Social y Últimos de Cuba. Y Evaristo interpreta un pequeño papel de matón de billar, a quien se enfrenta la protagonista del film Ana Belén, en Adiós pequeña, de Imanol Uribe.

El 87 es el año de «No somos nada», la no demasiado exitosa aventura discográfica autogestionada de La Polla, para la cual crean el sello Txata. Vuelven a tocar para Hala Bedi en junio con Vómito, Kortatu y Quemando Ruedas; además de para organismos antirrepresivos como las Gestoras pro-Amnistía o para el diario Egin. Fichan por Oihuka, nacida de la extinta Soñua y, en 1988, editan dos entregas: una incursión conceptual en la fauna con el LP «Donde se habla» y un largo «En directo» grabado en la discoteca Ilargi de Lakuntza. Narran las viejas historias sobre el punk vasco que uno de los temas de «Donde se habla», «El avestruz», está dedicado a Eskorbuto con quienes mantenían una agria disputa al parecer derivada de la sustracción de una guitarra a La Polla por parte de los de la Margen Izquierda; quienes a su vez, con su canción «Cuidado», habían echado leña al fuego dirigiendo una advertencia a los de Salvatierra.

La década de los noventa continuará siendo muy prolífica para La Polla Records y con Oihuka sacan, en 1990, «Ellos dicen mierda, nosotros amén» y «Los Jubilados». En el 91 el maxisingle «Barman» y en el 90 el mismo sello les edita cuatro discos recopilatorios: «Volumen I», «Volumen II», «Volumen III» y «Volumen IV», que se encuentran hasta en las áreas de servicio de las autopistas. Luego llegan «La Polla Records», el llamado disco «Negro» y «Bajo presión» en el 94, año en el que La Polla Records pierde una demanda interpuesta, al parecer, por un técnico de sonido y con sentencia judicial firme tiene que cambiar su denominación por La Polla. Entran en la discográfica GOR con la que editan «Carne pa’ la picadora» en 1996 y en 1998 el contundente directo «La polla en tu recto». Otro cambio de sello, Maldito Records, con el que sacan «Toda la puta vida igual» (1999) y «Bocas» (2001) en el que Txarly, que ha sufrido un accidente que le afecta a la función motora, es sustituido por el ex-MCD Jokin y en el que incorporan los que serán los dos únicos temas en euskera de su repertorio. Evaristo publica con Txalaparta un libro de historias breves en 2001 titulado Por los hijos lo que sea. La banda continúa hasta que, en 2002, la parca se lleva al batería Fernandino con un derrame cerebral, por lo que con Tripi a las baquetas y Txiki a la guitarra (en sustitución de Jokin) graban con Maldito «El último (el) de La Polla» en 2003, tras el cual se cancelan las actuaciones y se disuelven. Posteriormente, Evaristo colaborará con los ex-RIP Jul y Txerra en los combos The Meas y The Kagas, hasta fundar Gatillazo.

El punk, el asamblearismo y la percepción de una comunidad vasca reprimida por el Estado y oprimida por el sistema capitalista en este contexto de crisis económica y política, favorecerán el desarrollo de un movimiento que, mediante elementos como el Rock Radical Vasco, derivará en toda una serie de propuestas y alianzas culturales y políticas. Esta primera parte incluye una cronología con todos los conciertos, discos y maquetas del punk de los ochenta, además de un actualizado y extenso anexo con la historia de todas las bandas vascas de referencia.

El segundo volumen de Movimiento de resistencia es uno de los análisis más exhaustivos y extensos publicados hasta la fecha en torno al fenómeno comunicativo que supusieron las radios libres y los fanzines en los años ochenta en el país, aportando información inédita y recopilando otra de proyectos que se fueron quedando por el camino. Además, a partir de entrevistas con los protagonistas y partiendo de su propia experiencia militante, Jakue Pascual nos ofrece un recorrido por los gaztetxes.