Ahoztar Zelaieta: «La memoria histórica de las víctimas del narcotráfico está por escribir»

Formabas parte del equipo de investigación de Ardi Beltza junto a Pepe Rei. Haznos una radiografía del momento actual desde el punto de vista de la investigación periodística en Euskal Herria.

En diversos medios de comunicación, convencionales y alternativos o libres, hay periodistas y comunicadores haciendo investigaciones. Lo que carecemos es de un equipo de investigación en algún medio vasco. La mochila del periodismo de investigación está en las espaldas de los redactores de grandes y pequeños medios, no hay una línea editorial marcada en este sentido. Tampoco hay una escuela de formación en periodismo de investigación, hasta el punto que en las facultades es una asignatura desaparecida. Además, faltan mecanismos o convenios de cooperación entre los redactores que asumen estas labores.

La investigación de la corrupción en las instituciones vascas la estás llevando prácticamente en solitario. En los diferentes medios de comunicación, ¿faltan medios o falta voluntad política para investigar?

Los medios que dependen de grandes bancos o están ligados a importantes empresas privadas, y que además dependen en gran medida de la publicidad y las ayudas públicas, no quieren dar el salto hacia una línea editorial de periodismo de investigación. Ni siquiera cuentan con un archivo documental o bases de datos dirigidas a esta tarea. Viven en gran medida del periodismo declarativo, una forma de reproducir informaciones que resulta económicamente muy rentable y que está ligada al clientelismo de instituciones públicas o partidos políticos afines. Los medios más independientes están marcados por las agendas de movimientos asociativos, y su precariedad profesional merma su capacidad para hacer frente a investigaciones profundas.

El caso De Miguel ha dejado al descubierto que el PNV no está libre de corrupción. ¿Por qué crees que los jeltzales han conseguido proyectar esa imagen de honradez en la sociedad vasca?

Hay diversos factores en juego. La falta de voluntad legislativa a la hora de crear herramientas para investigar la corrupción, la precariedad en la lucha contra la investigación de la judicatura y la Ertzaintza, la falta de protección eficaz para quienes denuncian casos de corrupción, la escasez de escrutinio crítico en torno a la corrupción a través del periodismo o las acusaciones particulares… También carecemos de un movimiento asociativo popular que desmonte el mito del oasis vasco, mientras que el PNV utiliza todos los medios a su alcance para desvirtuar las denuncias y las condenas, hasta el punto de no dejar aflorar más que la punta del iceberg de la corrupción vasca. El resto del iceberg queda sumergido bajo el manto de la ley del silencio impuesta por el clientelismo.

Tu último libro El narco-oasis vasco está teniendo muy buena acogida entre los lectores. ¿Existe a día de hoy tanta impunidad como en el pasado en el tema del tráfico de drogas en Euskal Herria?

En apenas un mes se ha vendido la primera edición, tras figurar en la lista de los libros más vendidos de Euskadi elaborada por las cadenas de librerías. Probablemente se debe al hartazgo de la opinión pública vasca en torno a la impunidad del narcotráfico en Euskal Herria, una percepción basada en testimonios y fuentes documentales de ayer y de hoy.

En el barrio de la Txantrea, la drogodependencia asociada a la heroína tuvo unas consecuencias demoledoras. Se habla de una generación perdida, hay estimaciones de más de cien jóvenes muertos en el barrio y a día de hoy sigue sin haber luz sobre las corrupciones policiales y políticas que hicieron posible esa situación de impunidad. ¿El relato sobre esa época está aún por escribir?

Está por escribir la memoria histórica de las víctimas del narcotráfico. Este trabajo debería contar con la denuncia contra los colaboradores necesarios del narcotráfico en Euskal Herria. Los peces gordos de los escalafones más altos de las redes vascas del narcotráfico siguen siendo anónimos. En la actualidad, contamos con más trabajos periodísticos, publicaciones de libros e incluso pronunciamientos públicos de fuentes interdisciplinares que se hacen eco de los resultados de las investigaciones de pioneros como el periodista Pepe Rei y el activista Txus Congil en torno a la connivencia de los aparatos del Estado con la guerra sucia del narcotráfico.

Capos del narcotráfico y mafias policiales con impunidad política

Mientras el foco mediático señalaba a Galicia y Andalucía como origen del tráfico de droga en Europa, Euskal Herria, sin abrir telediarios, protagoniza récords en alijos, convirtiéndose en un enclave internacional estratégico. Así, mientras las viejas redes vascas del narcotráfico no acaban de morir por sus conexiones con los aparatos del Estado, las nuevas organizaciones no terminan de nacer y se diversifican, copando otros negocios lucrativos como los clubes de alterne, que hacen de nuestro país un pequeño oasis.

Partiendo de las investigaciones de Pepe Rei y los equipos de Egin, Ardi Beltza y Kalegorria, Ahoztar Zelaieta repasa hasta nuestros días los numerosos casos de políticos y agentes policiales investigados o condenados por su relación con el narcotráfico. Una historia de connivencia e impunidad. 

Ahoztar Zelaieta Zamakona (1972). Periodista y criminólogo, trabajó en el diario Egin y en la revista Ardi beltza, medios de comunicación clausurados por el juez Baltasar Garzón, así como en la revista Kalegorria. Ha colaborado en programas de radio y documentales. En 2013, publicó con Txalaparta Jóvenes Burukides Bizkainos (JoBuBis). Clientelismo y fontanería en el PNV. Le seguirían varios libros editados por la Revista Hincapié, que han figurado en las listas de los más vendidos en Euskal Herria: La casta vasca, Kutxabank. El saqueo de Euskal Herria, Panamá Connections. Evasores y morosos vascos y Euskadi SA. El gen corrupto del PNV. Fue uno de los fundadores de fueralacasta.org, así como colaborador de Pepe Rei Elkartea.

El narco-oasis vasco. Más presentaciones en febrero: Donostia (día 3), Bilbo (5), Bergara (9), Bilbo (12), Basauri (13), Bilbo (17), Zarautz (18), Gasteiz (20).