Consejos y trucos para usar adecuadamente el microondas

Txalaparta 8/06/2015

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Antonio Palomar nos desvela, en su libro Alimentación inteligente, cocina saludable, los secretos de los microondas, esos aparatos que generan tanta controversia. Defiende su uso, asegurando, además, que es una de las formas más saludables de cocinar: es rápida y los alimentos apenas pierden sus cualidades. No obstante, debemos tener en cuenta algunos consejos prácticos antes de usarlos.

Nunca debe actuar en vacío, ya que existe el peligro de que se estropee la pieza clave del aparato, el magnetrón.

No se deben utilizar recipientes de metal.

Respetar los tiempos de cocción que figuran en las instrucciones. Más tiempo para trozos más grandes o gruesos y menos para los pequeños.

Es importante que tenga plato giratorio; esta es una gran ventaja, ya que así las cocciones son mucho más uniformes.

Para cocer higiénicamente los productos cárnicos hay que poner piezas no demasiado grandes.

Para cocer piezas más gruesas habrá que dejarlas un mayor tiempo, ya que se deben alcanzar los 75 ºC para eliminar las bacterias patógenas. Esto no solo es válido para la cocción, también es útil para el recalentado. Es decir, que no solo hay que recalentar para comer, sino también para higienizar. ¡Seguid las instrucciones del fabricante!

La forma más ideal para calentar en el microondas es la toroidal, es decir, en forma de rosco.

Las piezas a cocer las debemos colocar de forma más o menos simétrica, en forma de círculo o rondo, con las partes más estrechas hacia el centro y las más gruesas hacia afuera.

Conviene dejar reposar el alimento un mínimo de 5 minutos antes de servir, ya que los alimentos continúan cocinándose en su interior y permitimos así que el calor se distribuya uniformemente.

Si no queremos que la carne quede demasiado seca podemos meter un vaso con agua en el interior.

Si calentamos un líquido, agitar o remover bien al final.

Los alimentos de forma esférica deberemos pincharlos para que no exploten dentro: yema de huevo, patata, manzana y demás.

El microondas se puede combinar con otros métodos de cocción para optimizar el resultado y para evitar la formación de tóxicos. Por ejemplo, las patatas precocinadas al microondas antes de freírlas presentan un 60% menos de acrilamida que si las freímos directamente en la sartén. También podemos cocer carnes, aves y pescados en el microondas, antes de darles el toque final de dorado en el horno convencional o en la barbacoa. De tal forma reduciremos la aparición de sustancias tóxicas formadas por el efecto de las altas temperaturas y del humo (amibas heterocíclicas, benzopireno…).