Cuentos del arañero: una autobiografía de Hugo Chávez a través de sus discursos
Cuentos del arañero (Txalaparta, 2013) es un viaje de vida que arranca en las propias raíces de Hugo Chávez, en su pueblo natal en Venezuela. Esta recopilación de discursos del programa televisivo Aló Presidente muestra a un Chávez humano, íntimo, cercano. En América cosechó un éxito sin precedentes de la mano de la editorial Vadell.
A cinco años de su muerte, este libro nos devuelve a un líder bolivariano lleno de energía, dicharachero, cuentista, fabulador... Todo eso que era Chávez cuando hablaba. Así, en cada página de esta selección de transcripciones se escucha su voz. Se le ve, incluso, gesticulando, levantado, enfadado o riendo ante los miles de espectadores de Aló Presidente, programa televisivo del que emanan las historias de esta edición.
Ese lenguaje cercano, llano, del pueblo... repleto de palabras que hemos tenido que glosar, hace que nos sintamos en el mismísimo llano venezolano, oyendo a aquel bachaquito o tribilín –niño pequeño– cuando vendía arañas –dulce típico–, como si escucháramos a un veguero –campesino– o a ese pitcher con sus spikes -deportivas– en un dogout –banquillo– o jugando béisbol en una caimanera –partida en la calle, informal–. Porque, como dice el propio Chávez, «sé que ustedes están ahí, sentados por ahí, por allá, oyendo a Hugo, a Hugo el amigo. No al presidente, al amigo, al soldado».
Historia reciente de Latinoamérica
Orlando Oramas y Jorge Legañoa, periodistas cubanos, se han encargado, compilando los pasajes, de dar forma a esta atípica autobiografía. No es complicado apreciar su impronta en la selección. Las páginas dedicadas a la relación entre el comandante bolivariano y Fidel Castro son unas de las más bellas. En ellas, uno se puede sumergir en la historia reciente de Latinoamérica. La historia de dos amigos. Dos seres humildes, como confiesa Fidel: «tú y yo, Chávez, no somos presidentes, sino somos dos tipos que andamos por ahí». Dos seres humanos, «como cualquiera de ustedes. A veces la gente se olvida de eso», observa el venezolano.
De este modo, sus cuentos vienen a desmitificar su figura, a corroborar eso mismo que él afirma en el documental Los sueños llegan como la lluvia: «Si Chávez se convirtió en un mito, yo quiero ayudar a destruir ese mito. Porque al país no le hace falta un mito, una leyenda. Al país le hace falta una revolución y las revoluciones no se hacen con mitos ni con leyendas».
Jon Jimenez, editor de Txalaparta
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