El triángulo conflictivo

¿Qué consecuencias tiene organizar la vida según la lógica del capital? ¿Por qué las mujeres tienen menos ingresos que los hombres aunque trabajen más? ¿Por qué la participación de las mujeres en el ámbito sociopolítico es más reducida, esporádica, y con mayores dificultades? ¿Por qué son ellas las que crían a sus hijos e hijas? ¿A quién beneficia este sistema? Estas son algunas de las preguntas que plantea Marina Sagastizabal en La triple presencia. Un ensayo riguroso y divulgativo que analiza cómo la amplia carga de trabajo que sostienen las mujeres afecta a su implicación en la esfera política, y explora un tema de gran relevancia en la actualidad: el choque entre vida y capital.

Cualquier lingüista diría de esta obra que es recursiva; la académica, que es un prolífico trabajo de investigación; para mí, como lectora, es la pregunta que hay que hacerle al día a día para cambiar las cosas. En los libros a veces buscamos respuestas; otras veces, preguntas.

Nagore Fernandez, en Berria

Este libro permite pensar sobre el tiempo y mirar la vida cotidiana de otra manera. Nos invita a tomar conciencia, con la ayuda de obras y autoras feministas referentes en este tema, y, tras su lectura, despierta las ganas de debatir con las personas de nuestro alrededor.

Amaia Alvarez Uria, en Argia

La autora

Marina Sagastizabal (1989 Donostia). Ha participado en distintas dinámicas del movimiento feminista y del movimiento popular. Actualmente es miembro del colectivo Bilgune Feminista. Es socióloga y profesora del Departamento de Sociología y Trabajo Social de la UPV/EHU, también es miembro del Grupo de Investigación en Antropología Feminista (AFIT).  

Entender el sistema, para transformarlo

El movimiento feminista lleva largo tiempo denunciando que el modelo de cuidados del sistema capitalista, racista y heteropatriarcal es insostenible. Es un tema de gran relevancia en la actualidad y, precisamente, ese ha sido uno de los motivos principales para la huelga general feminista que acaba de realizarse en Euskal Herria: reivindicar un sistema de cuidados público y comunitario, construir el derecho colectivo al cuidado, para transformar el sistema.

El trabajo productivo es el que se hace en la esfera pública, el que da salario y estatus, el que asocia al género masculino. El reproductivo, en cambio, se hace en el ámbito privado, y aunque es el trabajo que sustenta la vida y el que hace posible que el trabajo productivo salga adelante, no recibe valor, ni económico ni social. Ese es el que cae a espaldas de las mujeres, especialmente de las más precarizadas; el invisibilizado.

La imposibilidad de conciliar ambos trabajos supone una carga insostenible para muchas mujeres. Pero, además, ¿qué pasa con la vida pública de esas mujeres, con toda la actividad de la esfera pública, más allá del empleo? No es casualidad que muchas mujeres de determinados perfiles estén prácticamente desaparecidas de la vida sociopolítica; es un factor relacionado también con la crisis de cuidados, que se suma a la misma. Ese es, precisamente, el conflicto que analiza Marina Sagastizabal en este trabajo. Un conflicto que una parte importante de la sociedad vive en su propio cuerpo, pero que toda la sociedad debe de conocer y entender, porque toda la sociedad tiene la responsabilidad de cambiarlo.