Las raquetistas | La historia de Euskal Herria a través de sus mujeres
Con textos bien documentados y unas acuarelas espectaculares, la historiadora Cira Crespo y la ilustradora Elena Ciordia se han propuesto enriquecer nuestro relato y nuestro imaginario colectivo con una mirada a la historia de Euskal Herria a través de sus mujeres. En este artículo nos interesamos por la historia de las raquetistas.
En Madrid, el uno de enero de 1917, Ildefonso Anabitarte Anza invitó a los periodistas a la inauguración del nuevo frontón de la calle Cedaderos. Eran las diez de la noche y entre los partidos que se jugaron, por primera vez de manera oficial, también se jugó un partido entre mujeres. Al cabo de tres días se abrió el frontón al público general con cuadros femeninos y masculinos. El donostiarra Anabitarte (antiguo cesta-puntista y, según sus conocidos, «buen observador de los gustos del público») se dio cuenta de la «innegable vistosidad y gracia» de las mujeres jugando a pelota.
En el Frontón Madrid de la calle Cedaderos jugaron veinte mujeres durante la primera temporada. Entre ellas conocemos los nombres de Joaquina e Isidora Otaola y Consuelo Gil, donostiarras, la bilbotarra Mercedes de Diego y Magdalena Bertolini, de Lapurdi, (no sabemos de qué pueblo concretamente). Jugaban en parejas, con una falda blanca y, para distinguirse de sus competidoras, con txapela y camisa de colores vistosos. Ellas jugaban en dos horarios, a las seis y las diez de la tarde. Los hombres jugaban a las tres y media.
Las raquetistas consiguieron un gran éxito en Madrid y se abrieron más frontones para saciar las ganas de los espectadores de verlas jugar. A pesar de que la cantera principal de jugadoras era Euskal Herria, aquí tenían pocas oportunidades de jugar y se iban fuera, tanto a Madrid, Barcelona, como más lejos, a Cuba o México. Se podría pensar que en un primer momento la idea de Ildefonso fue la de conseguir dinero poniendo a mujeres guapas en el escenario. No podemos saber si esa fue la intención inicial, el caso es que con el tiempo se ganaron el respeto del mundo de la pelota y llegaron a la profesionalización. La época dorada de las raquetistas duró desde los años 30 hasta la década de los 50. Entre las más conocidas podemos citar a Eugenia Iriondo La Eibarresa, María Antonia Uzkudun, Agustina Otaola o Eladia Altuna Irura.
Es bien sabido que el franquismo no quería a las mujeres. Y consiguieron hacer cada vez más difícil el juego de las raquetistas, denegando sus licencias u obligándolas a llevar una vestimenta incómoda, faldas y camisas demasiado largas, por ejemplo, con las que se ahogaban al jugar. En 1957 se hizo un último intento de revitalizar el juego femenino, pero para entonces el cuadro de jugadoras estaba prácticamente desaparecido. El 17 de julio de 1980 se jugó el último partido de pelota femenino en el Frontón Madrid, no lejos del lugar de su nacimiento.
La historia de Euskal Herria a través de sus mujeres
Cira Crespo Cabillo Elena Ziordia Dominguez
Editorial Txalaparta
Índice del libro
Los primeros nombres; Sancha de Aragón; Las trabajadoras de la construcción; Flandina Crozat; Las plañideras; Catalina de Belunza; Martija de Jauregui, la Mediquesa; María Sanz de Berastegi; Graciana de Barrenetxea e Inesa Gaxen, presuntas brujas; María Estíbaliz de Sasiola; Francisca de Aculodi; Juana Bautista de Miner Goikoetxea; Teresa de Furundarena; Las que mandaron las cartas de Le Dauphine; María Antonia de Catalinaga; Bizenta Mogel; Las primeras bertsolaris; Las que se sublevaron en Hazparne; María Antonia Esquivel y Navarrete; Francisca Huarte; Thekla Webster y la cocina; Rafaela Valdivia Bravo; Carmen; Eulalia de Abaitua; Carmen Baroja Nessi; Las del Lyceum Club; Las golondrinas; Las ilustradoras; Las cigarreras de Bilbo; Las hermanas Úriz; Emiliana Zubeldia y María del Villar; Las raquetistas; Marga d’Andurain; Dolores Ibarruri; La generación de escritoras vascas de preguerra; Las artistas de la desembocadura del Bidasoa; Felisa Martín Bravo; Maurizia Aldeiturriaga; Juanita Mir; Las refugiadas catalanas; Las mujeres del Emakume Abertzale Batza en Barcelona; Las maestras; Elbira Zipitria; María Paz Jiménez; Conchita Montenegro; Polixene Trabudua; Las redes de resistencia; Cecilia G. de Guilarte; Casilda Hernáez; Luz Zalduegi; María Puy Huici y Micaela Portilla, historiadoras; María Dapena; María Luisa Ozaita; Irene Laffite; Asun Balzola; Lourdes Iriondo y Estitxu, la nueva canción; Kontxu Odriozola; Miriam García Pascual y el montañismo; Los nombres que vendrán.
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