Nosaltres sempre amb Catalunya! • Prólogo de Jon Iñarritu al libro 'Historia del independentismo político catalán', de Fermí Rubiralta

Debo comenzar estas líneas reconociendo que es la primera vez que me solicitan el prólogo de un libro y, de igual forma, reconozco públicamente que soy de ese tipo de personas que no suele leer prácticamente nunca los prólogos. El hecho de que un amigo, como Fermí Rubiralta, me encomendara esta labor, habida cuenta del interés que produce en mí todo lo relacionado con los convulsos momentos políticos que vive Catalunya, me hizo aceptar esta labor. Gocé, además, con el privilegio de ser una de las primeras personas en leer este libro, aún en fase de borrador.

Conozco a Fermí desde hace dos décadas, tiempo en el cual en su condición de historiador y de ciudadano vasco-catalán ha sido una fuente de información sobre lo que ocurría tanto en Catalunya como en los Països Catalans. Lo que desconocía y descubrí prácticamente por casualidad, una tarde de estudio en la biblioteca de la Universidad de Leioa, es que había publicado ya varios libros en relación al independentismo catalán. Durante estos años, su obra se ha ido ampliando, pudiendo afirmar que es uno de los mayores expertos tanto en catalanismo, como en partidos y figuras históricas del independentismo catalán. Casualmente, una fotografía perdida en un cajón me recuerda que la manifestación del 10 de julio de 2010 en Barcelona en rechazo de la sentencia del Tribunal Constitucional contra el Estatut la recorrí junto a él. Precisamente, la movilización que se sitúa en el origen del llamado Procès. Tras ella han sido varias las jornadas de protesta en las que he coincidido con el autor de esta obra, ocasiones en las cuales siempre he aprovechado para preguntar sobre sus análisis con el fin de profundizar mi conocimiento sobre la sociedad catalana y su situación política. Sin duda, todo ello es reflejo de que, además de un historiador riguroso, es también un activo militante político.

En esta fase histórica, en la que el auge del independentismo catalán ha supuesto un incremento del interés y de la solidaridad de otras sociedades con el pueblo catalán, esta obra se hace muy útil para entender la evolución del catalanismo político, que desde su nacimiento se desarrolla y evoluciona en un contexto que le hace compartir características con otros movimientos independentistas, como el vasco, pero también tener sus propias particularidades.

En el momento que se publica este libro, un repaso a los medios de comunicación españoles nos refleja que el foco de interés mediático se sitúa en el llamado “conflicto” o “crisis” catalana, cuando no en un “desafío” independentista. Sin embargo, un análisis sosegado y un pequeño cambio de perspectiva nos hacen determinar que el catalán no es el único conflicto de naturaleza territorial. Es más, la falta de encaje de naciones sin Estado en lo que podríamos llamar sus Estados matriz no es un fenómeno único de España. Son numerosos los conflictos de naturaleza política que se han producido y producen a lo largo del mundo y especialmente en Occidente. Casos como el archiconocido de Quebec en Canadá; los de Escocia e Irlanda del Norte en el Reino Unido; los de Groenlandia e Islas Feroe en Dinamarca… entre otros, nos muestran en lo que sí es un caso único el Estado español: su incapacidad para resolver por vías democráticas conflictos de naturaleza política y preferir la negación, la criminalización y la represión lo hace un caso único. El portazo al llamado Plan Ibarretxe por parte del Congreso español (2005), el cepillado y recorte del Estatut de Catalunya por el Tribunal Constitucional (2010), la brutal represión de los acontecimientos de octubre de 2017 en Catalunya -a nivel policial el 1-O, a nivel político (vía artículo 155) y a nivel judicial con la Causa del Procès- y todo ello unido a un proceso constante de recentralización e invasión competencial podamos hablar del “Problema Español” en lo relativo al asunto territorial.

Desde Euskal Herria, más allá de que el momento histórico que vivimos sea diferente, se vive con cercanía todo lo que ocurre en Catalunya. Durante estos años, las movilizaciones solidarias más numerosas se han producido en las capitales vascas. De igual modo, las esteladas están presentes en cualquier acto político soberanista. Nos acompaña también la frase del lehendakari Agirre “Nosotros siempre con Catalunya”, pronunciada cuando se dirigía con el president Companys al exilio.

Es obvio que es la solidaridad y el interés con Catalunya y el convencimiento de que la situación es responsabilidad del Estado, la que ha promovido iniciativas conjuntas entre fuerzas políticas soberanistas catalanas, vascas y gallegas, como la llevada a cabo el 25 de octubre de 2019 en Llotja de Mar (Barcelona), que vuelve a situar el principio democrático en la base de buscar la salida a la falta de encaje de las naciones sin Estado.

En definitiva, esta obra nos ayuda a entender la historia de un movimiento político complejo durante su el último siglo de vida. Un movimiento que, aunque haya pasado por múltiples fases -unas más esplendorosas que otras-, hoy se encuentra en el foco de interés mediático, académico y político y del cual, algunos y algunas no solo aspiramos a solidarizarnos sino también a aprender. No únicamente en lo relativo al proceso independentista sino también en lo relativo al proceso democrático en el que la no violencia, el civismo y la desobediencia civil ha sido el común denominador. Hechos como el referéndum del 1 de octubre o fenómenos como “Tsunami Democratic” pasarán a la historia, mientras tanto seguiremos repitiendo: Nosaltres sempre amb Catalunya!

Jon Iñarritu, en el prólogo del libro