En el corazón del bosque
Al principio, los cortes de electricidad fueron pocos y breves, nadie les dio mucha importancia. Pero, poco a poco, comenzaron a condicionar la vida cotidiana, las horas para cocinar, poner la lavadora o leer. Los cortes se hicieron cada vez más largos y, un buen día, la electricidad no regresó. Para entonces ya no había gasolina en las estaciones de servicio, no circulaban los trenes ni volaban los aviones. Corrían rumores, la gente comenzaba a huir. Nadie quería verlo, pero la civilización se derrumbaba. En realidad hacía décadas que se anunciaba, que la Tierra lo gritaba. Nell y Eva, diecisiete y quince años, han decidido quedarse a vivir en la casa familiar, enclavada en el bosque, a pesar de que la catástrofe se ha llevado por delante a sus padres, una pareja que quiso vivir de otro modo, en plena naturaleza, educando a sus hijas en casa, desobedeciendo convenciones políticas y sociales, creyendo por encima de todo en el arte, los libros, la música y en una existencia libremente elegida. Conservan útiles y alimentos que, bien racionados, les permiten sobrevivir, así como sus pasiones: Eva quiere dedicarse a la danza y, a pesar de que ya no puede escuchar música, ensaya cada día durante horas, reproduciendo cada composición en su cabeza; Nell aún confía en que, tras el desastre, vuelvan a convocarse unas pruebas de acceso para Harvard, y lee todo aquello que es capaz de encontrar aún encuadernado. Sin embargo, frente a lo desconocido que está por llegar, ambas tendrán que desarrollar nuevas habilidades, aprender a defenderse y confiar en el bosque que las rodea, repleto de riquezas inagotables.
Comentarios 0 Comentario(s)