La escalada imposible Alex Honnold, 'El Capitán' y vivir para la escalada
Escalar no depende de la cuerda. En esta exclusiva visión de Mark Synnott sobre la esencia de la escalada, el principal protagonista es el asombroso solo integral -es decir, en libre, sin cuerda ni compañero o material de protección alguno- de su amigo Alex Honnold en los 900 metros de la vertical pared de granito de El Capitán (Yosemite). Cuando Honnold llegó arriba a las 9:28 de la mañana del 3 de junio de 2017, tras emplear menos de cuatro horas, su escalada se convirtió en histórica dejando asombrado al mundo entero. El New York Times la describió como «una de las mayores proezas deportivas jamás lograda». Un relato entrelazado con la historia personal de Synnott, sobre su propia obsesión por la escalada desde que era adolescente, con sus logros y fracasos profesionales y los dilemas que sobrevienen, que convierten a este libro en una revelación fascinante y muy documentada sobre vivir «a tope». ¿Qué estamos haciendo sino vivir la vida al máximo?
Synnott ahonda en la rebelde contracultura que emergió décadas antes en Yosemite durante su edad de oro, cuando escaladores pioneros como Royal Robbins y Warren Harding inventaron el deporte que Honnold pondría patas arriba. Dibujando un retrato mordaz y auténtico de la historia de la escalada, y perfilando a los héroes de Yosemite y a las burlonas tribus de escaladores conocidas como los Stonemasters y los Stone Monkeys, Synnott intercala sus propias experiencias con intensidad e ingenio, como cuando relata las tensiones surgidas en mitad de la cara noroeste de la Gran Torre del Trango en Pakistán; o cuando su compañero Jimmy Chin persuade de manera milagrosa a un oficial en la jungla de Borneo para que les permitan escalar en la que fue la primera expedición al extranjero de Honnold; o como cuando bandidos armados de puñales les asaltaron a los pies de una torre de arenisca en el desierto de Chad.
La escalada imposible es una trama emocional protagonizada por personas que exploran los límites del potencial humano mediante una «danza» con la naturaleza perfectamente coreografiada. Honnold se atrevió a hacer algo que va mucho más allá. Y no solo más allá de lo ordinario, sino de lo jamás realizado por cualquier escalador. Pero esta historia de alturas sublimes, en realidad trata de todos nosotros. ¿Quién no necesita enfrentarse al miedo y aprovechar al máximo el tiempo que tenemos?
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