La mujer de Gilles
Un mundo de pasiones. Un viaje por el complicado mundo de las relaciones de pareja. Una novela de gran belleza.
Es mucha la emoción que se siente al leer el relato de Madeleine Bourdouxhe. Escrito en 1937, La mujer de Gilles introduce al lector en un mundo de pasiones, donde el exceso de sentimientos crea el medio principal de la novela. Un paisaje de celos, en el que éstos no dominan, una escritura de mujer, que nos descrube que no se muere de amor sino de su ausencia, que la pasión está ahí, en la misma raíz de la vida y que la sensación de calma de este increíblefuego provocará la decisión trágica de Elisa. Así es como la mujer de Gilles, la madre de sus hijos, deberá pasar por la prueba de la muerte para que Gilles, se convierta en "el hombre de Elisa" y Elisa sea ella.
Escrita con un ritmo suave y sensual, con un tono único, Bourdouxhe acompaña en todo su relato la sencillez de Elisa, como si de esta manera pudiera expresar con más fuerza el cambio en el pensamiento real de Elisa. Como si sencillamente la autora quisiera transmitir que el simple ejercicio del amor es también un difícil ejercicio de vida.
Una historia dura contada con gran delicadeza.