Nombres para no olvidar
Tras varios años indagando en archivos y documentos, los historiadores Amaia Kowasch Velasco y Aitor Garjon Irigoien han recogido, por primera vez, los casos de represión con resultado de muerte sufrida por mujeres de y en Nafarroa entre 1936 y 1948: Nombres que recorren el tiempo es una obra de investigación con perspectiva de género, que no solo saca a la luz los nombres e historias de las víctimas, sino que también proporciona una lectura cualitativa y cuantitativa de los casos y anima a seguir investigando en la misma línea. En palabras de Begoña Zabala, autora del prólogo, este libro “no solo nos llama a no olvidar, nos urge a seguir recuperando nombres y datos para seguir con el relato”.
Estas mujeres fueron castigadas por participar en política y no cumplir los roles de género”
Aitor Garjon Irigoien (izquierda) y Amaia Kowasch Velasco (derecha) autores de Nombres que recorren el tiempo
Entrevista a Amaia Kowasch Velasco y a Aitor Garjon Irigoien
Ambos teníais interés previo en este periodo histórico y habíais trabajado juntos en el ámbito de la memoria histórica. Pero ¿cuál fue vuestra motivación principal para iniciar esta investigación?
La motivación principal fue el desconocimiento general que teníamos de estas mujeres; sobre sus identidades, sus vidas, de dónde eran, cómo murieron y si tuvieron represión. Conocíamos otras investigaciones, muy importantes, sobre la represión sufrida en Nafarroa, pero a las dos nos faltaba algo más concreto, algo más específico sobre las mujeres represaliadas y asesinadas. Nos faltaba ponerles nombre y apellidos, sus edades, situarlas en sus localidades de origen, donde vivieron, trabajaron… y, sobre todo, conocer cómo el golpe de Estado militar les cambió la vida, cómo durante la Guerra Civil muchas de ellas fueron duramente represaliadas y cómo fueron asesinadas.
Existen otros trabajos acerca de la represión sufrida en Nafarroa en esos años, y hay investigaciones sobre el tema hechas con perspectiva de género, pero nunca antes se había hecho una labor de recogida de todos los casos de mujeres asesinadas en la Guerra Civil y el franquismo. Por lo tanto, ¿se puede afirmar que esta es una obra pionera?
Entendemos que es pionera por el hecho de intentar recoger todos los casos de mujeres navarras asesinadas en Nafarroa y también fuera de Nafarroa. Hemos querido recoger todas las mujeres asesinadas nacidas en Nafarroa y/o las que fueron asesinadas aquí. Pero, como bien dices, ya hay varias investigaciones fundamentales que desde finales de los años 70 han sido pioneras en la recogida de la represión sufrida, y también grupos de investigación como el Fondo Documental de la Memoria Histórica en Navarra de la UPNA, que lleva más de una década recogiendo información relacionada con la represión.
Entendemos que hasta la fecha no se habían recogido las historias de vida de las mujeres asesinadas desde una perspectiva de género. Creemos que es importante visualizarlas en este libro para conocer mejor quiénes eran y qué es lo que pasó, para así poder ir poco a poco reconstruyendo la historia que la dictadura intentó borrar.
Nombres que recorren el tiempo
Begoña Zabala González Aitor Garjon Irigoien Amaia Kowasch Velasco
Editorial Txalaparta
Hasta la fecha no se habían recogido las historias de las mujeres asesinadas desde una perspectiva de género”
Habéis recogido los nombres y datos de 95 mujeres. ¿Os habéis encontrado muchos casos que no conocierais?
Sí, hemos encontrado casos sobre los que no teníamos ninguna información. Ha sido emocionante, por ejemplo, encontrar un listado con nombres de personas que murieron en campos de concentración franceses, en el cual había varias mujeres nacidas aquí. También haber contactado con las familias de alguna de las víctimas ha supuesto una alegría por las emociones que se generan en ambas direcciones. En Nafarroa, el caso más conocido puede ser el de Maravillas Lamberto que, tras ser agredida sexualmente delante de su padre, fue asesinada en Ibiriku. Mientras íbamos investigando nos fuimos dando cuenta de que la crueldad de ese caso se repitió con más familias como, por ejemplo, la de Carmen Lafraya Fernández, asesinada en Cadreita.
También a través de sus historias se pueden ver las diferentes represiones que vivieron: la sexuada, la económica, la familiar… Además, hemos encontrado diferentes formas de muerte; algunas fueron fusiladas en cunetas, otras murieron en cárceles a causa de enfermedades, otras por suicidios, por bombardeos… La diversidad llama la atención.
Para completar el estudio habéis acudido a libros, documentos, archivos y también habéis recogido testimonios. ¿Qué obstáculos os habéis encontrado en el proceso?
La principal dificultad ha sido, sin duda, el acceso a algunos archivos: el proceso de petición de acceso, la tardanza en obtener respuestas, las dificultades para consulta y digitalización… En definitiva, inicialmente no se niega el acceso, pero se ponen trabas constantemente. Creemos que existe, en algunos ámbitos, una política premeditada de obstaculización conforme a la consulta de determinados documentos. La mayoría de estos archivos pertenecen al Estado; de algunos a día de hoy no tenemos respuesta y de otros aún estamos esperando la documentación. Hemos visto una diferencia importante respecto a archivos de otros países, como los alemanes y franceses. Estos nos enviaban la documentación rápidamente, sin costes ni dificultades, y en algunos casos incluso nos indicaban en qué otros archivos podríamos encontrar más información. Pero también tenemos que decir que nos hemos encontrado con técnicas de diferentes archivos, por ejemplo en el ARGN y en archivos municipales, que han sido fundamentales para encontrar algunos documentos y actas.
También ha resultado complicado contactar con familiares o personas conocidas de estas mujeres para poder seguir indagando en sus historias de vida. Cuando comenzamos la investigación teníamos como objetivo intentar contactar con personas de diferentes localidades, pero durante la investigación comenzó la pandemia y en muchos casos fue complejo poder acercarnos. Esperamos que la publicación de este compendio sea una herramienta para conseguirlo y completar sus historias.
Además de los datos recabados, habéis realizado un amplio análisis de los mismos. ¿Qué características específicas tuvo la represión contra las mujeres en nuestro territorio en la época que habéis investigado?
La represión que sufrieron las mujeres fue una represión diferenciada en muchos de los casos y Nafarroa no fue una excepción. Fueron castigadas por haber transgredido valores sociales y valores morales, esto es, por su participación política y por no cumplir con los roles de género asignados por el patriarcado a las mujeres. Sufrieron represiones sexuadas como los rapados de pelo, el escarnio público tras la ingesta de aceite de ricino, la obligación de limpiar cuarteles de Falange o de la Guardia Civil…; agresiones sexuales y violaciones; o incluso represión indirecta por ser mujeres o madres de hombres huidos o activos políticamente.
Además, históricamente, a pesar de las transformaciones que se dan en el tiempo, en las guerras es cuando el patriarcado se visibiliza de una forma directa, física, a través de estas represiones sexuadas. Las guerras las protagonizan hombres y en ellas se visibiliza la relación de dominación de los hombres sobre las mujeres.
Las guerras las protagonizan hombres y en ellas se visibiliza la relación de dominación de estos sobre las mujeres”
En toda la investigación habéis aplicado una perspectiva de género muy consciente. ¿Cómo contribuye esta visión a la interpretación de la historia y por qué es tan importante?
Creemos que toda investigación debería tener como base la perspectiva de género, sobre todo en estudios socioculturales. Para que sea una investigación que se aproxime a la realidad es importante tener en cuenta los géneros y sus relaciones de poder. Es cierto que esta perspectiva cada vez es más habitual y que el sesgo androcéntrico que borra el rastro de las mujeres en la sociedad va desapareciendo.
Nosotras entendemos el término “género” como la construcción de un conjunto de prácticas, normas, valores que las sociedades crean a partir de la diferencia sexual y que hace que sean valorados de forma desigual. Esto marca la forma en la que nos relacionamos, nuestras interacciones sociales. Históricamente, las mujeres y los hombres hemos participado de formas diferentes en la sociedad, y, desde nuestro punto de vista, el problema es el valor que se otorga a unas y otras participaciones: mientras unas son ensalzadas y valoradas positivamente, otras son relegadas, ocultadas, omitidas o desvalorizadas. Por todo ello, generalmente, y más en el ámbito de la recuperación de la memoria, se han recuperado más las historias de los varones represaliados que las de las mujeres.
En nuestro caso, esta investigación tiene como base transversal la perspectiva de género, además de estar basada en historia de las mujeres, cosas diferentes pero muy vinculadas.
En los últimos años se están dando pasos importantes en la recuperación de la memoria histórica y a favor de la justicia y la reparación. ¿Cuál será la aportación de este libro en esos términos?
Aunque vemos que se están impulsando políticas y/o actos relacionados con la reparación, creemos que aún queda mucho por recuperar e investigar. Tenemos que ser conscientes de que tras el golpe militar y la Guerra Civil se instauró un régimen militar que duró y gobernó durante muchos años, que intentó no solo borrar los años anteriores, sino crear un tipo de sociedad muy concreta en la que nuestra anterior generación ha sido educada, con unos valores patriarcales, represivos y ligados a la Iglesia católica. Este trabajo está vinculado a la verdad, con el objetivo de visibilizar y dar el protagonismo que merecen a estas mujeres tan diversas que, por diferentes motivos, fueron asesinadas.
Este trabajo está vinculado a la verdad, con el objetivo de visibilizar y dar el protagonismo que merecen a estas mujeres”
Afirmáis que este trabajo deja muchas líneas de investigación y de análisis abiertas que se podrían seguir desarrollando y ampliando. ¿Puede ser un punto de partida para continuar sacando del olvido y reivindicando más nombres e historias de mujeres represaliadas?
Sin duda. De hecho, creemos que puede haber nombres e historias que todavía no han aparecido y otras que se podrán ir completando. En este sentido, no se puede hablar de cifras definitivas y habrá que continuar trabajando. Esperamos que este libro pueda ser una base para poder completar y corregir sus historias tal y como sucede en muchas investigaciones que van abriendo nuevos caminos.
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