Cien razones por las que dejé de ser español
El País de los vascos desaparece. La marea de la asimilación avanza, cambiando nuestra originalidad por esa cualidad de hombres y monos que se llama imitación. Pese al esfuerzo de estos últimos 40 años, no hemos pasado la muga del no retorno que nos garantice la existencia futura. Con la globalización, especies naturales, bosques, naciones y lenguas como la nuestra desaparecerán. Hoy, ser vasco es una forma de ser ecologista. Desde la Edad Media hemos ensayado todas las fórmulas de entendimiento con España. Ninguna de ellas ha frenado la pérdida de territorios, lengua, cultura, derecho o idiosincrasia vasca. Con España, Francia y la American way of life, desapareceremos.
Sólo nos queda probar la independencia. O la no dependencia. Ningún país se ha arrepentido de haberla logrado, sobre todo si se emancipó de España. Nosotros tampoco lo haremos. Nos sobran razones para ello.
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Prólogos: X.L. Méndez Ferrín, Joxe Azurmendi y Víctor Alexandre.Detalles
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Comentarios 2 Comentario(s)
España es el país de la picaresca. Los hechos lo demuestran. Mientras sigamos supeditados al Estado Español, no podremos vivir dignamente. Nos urge recuperar nuestra identidad y soberanía.
Recuerdo perfectamente cuando, en el viejo cine de Tafalla, Arnaldo Otegi presentaba el «nuevo» libro de Jose Mari Esparza: Cien razones por las que dejé de ser español. A pesar de no ser una novela se lee como tal. Cien puyas, cien afrentas contra el pueblo vasco y otras tantas razones y reacciones que dan a Jose Mari la excusa perfecta para contarnos partes de nuestra historia de un modo fácil de leer.