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Ruta literaria
Literatura carcelaria
Más de un centenar de obras del catálogo de Txalaparta se han escrito en cárceles de medio planeta, o bien desde el exilio y la deportación. De Nelson Mandela a Bobby Sands, pasando por Mumia Abu-Jamal y Mauricio Rosencof, a decenas de presas, presos y refugiados políticos vascos. Porque leer la obra de una persona cautiva es una forma de poner sus ideas en libertad.
Alfonso Etxegarai Atxirika Joseba Sarrionandia Uribelarrea
La guerra del 58
Eduardo Galeano Mauricio Rosencof Eleuterio Fernández Huidobro
Memorias del calabozo
Juan José Garfia Rodríguez
Adiós prisión
Xabier Amuriza Zarraonandia Félix Placer Ugarte Edorta Jimenez Ormaetxea Pablo Muñoz Peña Josu Naberan Angel Zelaieta Gisasola Julen Kaltzada Ugalde Miel Anjel Elustondo Etxeberria
Zamorako apaiz-kartzela
Markel Ormazabal Gaztañaga
Hemen naiz, ez gelditzeko baina
Adelaida Artigado
A un latido de distancia
Bobby Sands Mitxel Sarasketa Zubiarrementería
Egun bat nire bizitzan
Mumia Abu-Jamal
Desde la galeria de la muerte
Filipe Bidart
Bakartasunaz bi hitz
Leonard Peltier Inés Toharia Terán
Mi vida es mi danza del sol
Alfonso Etxegarai Atxirika
Regresar a Sara
Antonio Arraiz Mújica
Puros hombres
Fernando Alonso Abad
Al margen de la izquierda
Patxi Zamoro
A ambos lados del muro
La guerra del 58
En un momento en el que el relato del conflicto se ha convertido en el conflicto por el relato, desde su deportación en Sao Tomé, Alfonso Etxegarai conversa con su sombra, el camarada Itzal, sobre el idealismo; los muertos; la honestidad revolucionaria; la estructura mili, la poli-mili y la mili-poli; la guerra sucia; el arrepentimiento y otros muchos temas en este libro directo y honesto. Nos relata con poética sinceridad su implicación en la Guerra del 58 sin tratar de convencer a nadie de su verdad y, más importante aún, sin falsearla, porque, como dice Joseba Sarrionandia en su prólogo: “no hay dos relatos sobre el conflicto, ni tres, sino muchos más. Tantos como sujetos dispuestos a examinar las condiciones de su existencia y buscar la posibilidad de cambiar las cosas”. Y es que, como dice Alfonso, “nos van a quedar las palabras”.
Memorias del calabozo
En América Latina, literatura y compromiso han ido tradicionalmente de la mano. Mauricio Rosencof El Ruso y Eleuterio Fernández Huidobro El Ñato, los autores de uno de los relatos de tortura más estremecedores que se conocen, y sus compañeros tupamaros, como José Pepe Mujica, Jorge Zabalza o Raúl Sendic, son otro ejemplo de ello y su testimonio militante toma la forma de libro excepcional difundido ya por todo el mundo, incluso en forma de película.
En su presentación, Eduardo Galeano nos dice que esta obra celebra la victoria de la palabra humana. Los protagonistas de estos testimonios de tortura, cárcel y sufrimiento consiguieron comunicarse a través de los muros, a golpe de nudillo, transmitiéndose mensajes, poemas y esperanzas, que ahora recogen en este libro.
Esta experiencia representa, a su vez, la astucia, la dignidad, el alma cimarrona de una gran generación del Cono Sur americano que fue segada por las dictaduras militares.
Adiós prisión
La obligación principal de un preso es abandonar cuanto antes la cárcel. Si no lo consigue por las buenas, la única alternativa posible es la huida. Entre los reclusos que peor panorama tienen están los FIES, los malditos de los presidios españoles. Lejos de desanimarse, algunos se dedican también a escribir. En estos crudos relatos, Juan José Garfia nos ofrece una nueva visión de la utopía y un manual de primera mano para conocer las cárceles por dentro. Y para evadirse de ellas. La película 'Horas de luz' se hizo sobre la vida de Juanjo Garfia.
Zamorako apaiz-kartzela
Entre 1968 y 1976, en pleno franquismo, un grupo de curas decidió alzar la voz ante la opresión y la brutal represión que golpeaba a Euskal Herria. A través de sermones, escritos, huelgas de hambre y encierros, se convirtieron a ojos de su pueblo y del mundo entero en símbolo de la resistencia vasca. Como respuesta, el estado español, con la aprobación de la Iglesia, los convirtió en punto de mira de la represión, hasta que, al final, terminaron en la cárcel para curas de Zamora: cautivos del Estado y de la Iglesia.
Hemen naiz, ez gelditzeko baina
Esta crónica carcelaria tiene por título una canción de Lisabö, y a través de sus páginas resuenan ecos musicales. El autor actúa de cartógrafo utilizando para ello como brújula esta colección de canciones.
Frente a frente con esa geografía llena de ángulos muertos, emprende un viaje en busca de aliento en un espacio angustioso. Esa búsqueda tiene como eje central la geografía, mostrando los diversos perfiles del lugar: las ventanas, la celda, las galerías, las paredes... Pretende entender el origen de ese enorme edificio fantasma, para así darse cuenta del mundo cruel que lo tiene cautivo. Sin embargo, no realiza una mera descripción de los lugares, sino que recopila diversas experiencias y discursos de la geografía de prisión, con el objetivo de ir más allá de la experiencia propia y construir una vivencia colectiva.
Imaginando geografías, este cartógrafo pretende transformar los mapas, llevarlos más allá de su ubicación. Porque la cárcel es cronos, pero sobre todo es un mezquino y terrible topos.
A un latido de distancia
No hay nada más antiguo, recurrente y rutinario que el poder de intimidación y dominación del castigo. Y pocos castigos han minado tanto la voluntad popular, pocas instituciones lo han condensado de manera tan nítida, como la cárcel.
Los dolores y las penas que pueblan estos breves relatos nos dan cuenta de la crueldad y el absurdo inherentes al encierro humano. Pero, como un maravilloso reverso que siempre forma parte de ese tenebroso paisaje, Adelaida Artigado nos hace sentir, a un latido de distancia, el espíritu de lucha de las y los pobres, su complicidad y solidaridad, su lealtad, esa fuera para resistir, crear y, en definitiva, para reírse del poder y de la opresión que nos machaca sin piedad.
Para Dostoyevsky, "el grado de civilización de una sociedad se mide por el trato a sus presos". Afortunadamente, la humanidad se refleja también en todos y cada uno de los gestos de rebeldía de las personas que están cautivas.
Egun bat nire bizitzan
Este libro escrito por Bobby Sands con papel higiénico y con un boli escondido en el ano, es un testimonio desgarrador de lucha y dignidad. Muestra la situación que había en la cárcel de Long Kesh antes de que el mismo autor y otros nueve hombres iniciarán una huelga de hambre que los llevó a la muerte en el año 1981. En estas páginas, Bobby narra sin tapujos la situación que vivieron los presos en la guerra de Irlanda. La narración, terriblemente dura, es una historia de valentía y creencia: de hombres y mujeres que destrozaron la voluntad de todo un imperio.
Desde la galeria de la muerte
Mumia Abu-Jamal es uno de los muchos prisioneros políticos en EEUU y está condenado a la silla eléctrica, supuestamente por haber matado a un policía en Filadelfia. En realidad, y según el testimonio del fiscal, está condenado a muerte por haber sido miembro de los Panteras Negras, por haber citado en una entrevista a Mao Tse-Tung y por ser un decidido activista en contra del racismo y la represión que sufre la población negra norteamericana y otras etnias minoritarias. Mumia Abu-Jamal se ha convertido en símbolo de la lucha por una democracia real en EEUU.
Bakartasunaz bi hitz
Filipe Bidart nos habla sobre la tortuta blanca, sobre el aislamiento, convertiendo el humor y el estado de ánimo óptimo en arma de resistencia. Bakartasunaz bi hitz es el testimonio tierno y estremecedor de los veinticinco meses que pasó en aislamiento, escrito en compañía de ratas y uniformes. Y, de pronto, estoy aquí, dentro de una celda, sin poder moverme, sin poder ir a ningún sitio, sin poder ver a nadie, sin tener nada que hacer, esperando a que el vigilante me abra la puerta, mirando, contando mis pasos, contando las horas en minutos, los minutos en segundos...
Mi vida es mi danza del sol
Esta memoria autobiográfica, escrita desde la prisión de Leavenworth (Kansas, EEUU), nos acerca al mundo del indígena Leonard Peltier, uno de los más conocidos presos políticos de Estados Unidos. Su caso representa la lucha y resistencia del pueblo indio y ha pasado a convertirse en un símbolo de la arbitrariedad y abuso de poder por parte del Gobierno estadounidense. Mi vida es mi Danza del Sol es uno de los manifiestos políticos más originales de nuestro tiempo.
Regresar a Sara
¿Qué hacen tantos vascos más de diez años confinados por países del Tercer Mundo? Hoy día los Gobiernos español y francés continúan deportando ciudadanos libres sin ninguna resolución judicial, a cambio de oscuras transacciones económicas y políticas.
Puros hombres
Excelente novela carcelaria cuya vigencia, después de medio siglo de su publicación, nos estremece. El propio autor, interrogado tras el éxito de la misma, la calificó de "brutal". Sus palabras, aparecidas en el prólogo de la primera edición, son su mejor carta de presentación. "Ya lo sabe usted, lector o lectora, cuyos delicados sentimientos respeto: si no quiere usted asistir a espectáculos repugnantes, si no quiere escuchar palabras desacompasadas ni chocar en toda su trágica crudeza con los seres que se revuelven en un mundo abominable, no vuelva usted la página. Este libro es la cárcel".
Al margen de la izquierda
El alcalde del PSOE de Sestao se dispone a salir de su casa para asistir al pleno que se va a celebrar poco más tarde, cuando recibe una llamada que hace que, de repente, todos sus planes cambien. Ante el retraso del primer edil, se encienden todas las alarmas: ¿un secuestro? Es la década de los noventa, cuando el País Vasco está inmerso en una tensa situación política y social, de la que no es ajena la Margen Izquierda vizcaina. Allí, y bajo el paraguas de la defensa de la «democracia» y de la política «antiterrorista», determinadas mafias políticas aprovecharon para hacer sus negocios. Estas tramas de corrupción y clientelismo político que en su día fueron denunciadas por el autor en Egin y se disolvieron en la nada judicial, forman parte de esta peculiar combinación de periodismo y ficción.
A ambos lados del muro
Patxi Zamoro, detenido tras un intento de atraco a principios de los ochenta, fue el primer preso al que se aplicó el régimen especial FIES. Pasó 18 años de su vida en cautiverio en un empeño loco y heroico, terco e incansable, por huir de sus captores. Lo intentó de todas las formas posibles y comprobó cómo a cada huida le seguía un encierro con más candados, más saña y más venganza. Zamoro narra en este libro los pormenores de esa batalla librada contra las instituciones penitenciarias, al tiempo que nos exhorta a quienes estamos a "este lado del muro" a reflexionar sobre un sistema que utiliza la cárcel como un revólver que apunta a la sien de cualquier ciudadano.