Contra viento, marea y capital
En los siglos XVI, XVII y XVIII, aquellos que se repartían y mercantilizaban el mundo para sus intereses sufrieron una importante resistencia: la de los explotados que aprovecharon la movilidad para propagar el rechazo a una sociedad basada en la desigualdad social. El historiador y docente Rodri Robledal ha recogido experiencias de resistencia de esclavos, marineros, taberneras o piratas que fueron movilizados forzosamente durante la Edad Moderna y principios de la Contemporánea, descubriéndonos multitud de acontecimientos, personajes y curiosidades que difícilmente encontraremos en los libros de historia.
Prisioneros enviados a colonizar tierras americanas que se rebelaron contra la explotación; bucaneros terrestres que se convirtieron en filibusteros tras ser reprimidos y arrinconados; afrodescendientes que resistieron a la esclavitud en barcos negreros o formando comunidades cimarronas; piratas apátridas que pusieron en jaque al triángulo comercial transoceánico; marineros que desertaron de las guerras y la disciplina de las autoridades navales. Malditos de tierra y mar. Comunidades y resistencias contra la explotación colonial expone las experiencias de algunos de los grupos humanos que, durante la Edad Moderna y principios de la Contemporánea, plantaron cara al sistema colonial y capitalista, tanto por tierra como por mar, en lo que se conoce como el mundo atlántico. No fueron pocos los oprimidos que en aquella época tejieron alianzas y aprovecharon la movilidad forzosa y las travesías marinas para propagar el rechazo a una sociedad basada en la desigualdad social, llevando sus proclamas, motines y revueltas a muelles, barcos, plantaciones e incluso campos de batalla.
Rodri Robledal, basándose en sus conocimientos como historiador y docente, recoge experiencias de resistencia de aquellos que fueron movilizados forzosamente durante la Edad Moderna y principios de la Contemporánea: esclavos, marineros, piratas o taberneras.
Da a conocer multitud de acontecimientos, personajes y curiosidades que difícilmente se encuentran en los libros de historia, sin caer la mitificación de sus protagonistas.
El autor
Rodri Robledal. 1970, Montevideo (Uruguay). Doctor en Historia Contemporánea por la Universidad de Barcelona, donde coordina los cursos “Bucaneros, cimarronas y marineros amotinados”, “Proletarios indomables, anarquistas y guerrilleros” y “Malditas, arrinconadas y luchadoras sociales”. También es profesor en la Universitat Popular Autogestionada y redactor de la revista Ekintza Zuzena. Da a conocer algunas de sus pesquisas en el canal de YouTube Rodri Robledal y, recientemente, prestó testimonio en el documental de Max Ira Ràbia kontra la Màkina. Subversió, agitació i acció directa. BCN, anys'90. Además de publicar varios trabajos de ficción, cómic y ensayo sobre la guerrilla en Uruguay, ha participado en las obras corales Momentos insurreccionales: revueltas, algaradas y procesos revolucionarios (El Viejo Topo, 2006), Entusiastas olvidados. Comprometidos con el verano libertario (Descontrol, 2016) y Diccionario de utopías intencionales (Silex, 2022).
Toda actividad revolucionaria parte de la posibilidad de transformar de raíz esta sociedad, y recuperar nuestra historia es una tarea más de la actividad militante. La necesidad de construir otro modelo social nos tiene que llevar a interesarnos por las maneras en las que se hizo lo mismo en el pasado.
Rodri Robledal
Algunas curiosidades que da a conocer el libro
- En islas y costas deshabitadas, como en Tortuga o Campeche, durante la primera mitad del siglo XVI, aventureros fugitivos y rebeldes de origen europeo, mezclados con indígenas y afrodescendientes, formaron fraternidades que durante años vivieron al margen del sistema colonial.
- Entre los diferentes naufragios y motines en barcos, hubo uno, el del Sea Venture, en el que los marineros, en medio de una tempestad, al ver que el barco se hundía y era su último momento, desafiaron a las autoridades navales y abrieron las botellas de licor que encontraron, para despedirse los unos de los otros.
- En las islas Pitcairn, en el océano Pacífico, aún hoy en día viven descendientes del famoso motín del buque Bounty. Amotinados británicos y rehenes tahitianos llegaron a la isla en 1790.
- La palabra bucanero viene de boucan, una palabra indígena que se usaba para designar a un tipo de parrillas en las que se ahumaba carne. A los eurodescendientes asalvajados que las usaban los empezaron a llamar bucaneros. Solían ser cazadores de jabalíes que vivían fuera de la ley en algunas islas del Caribe.
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