Descolonizar las metodologías, descolonizar las mentes
Desde su publicación en inglés, A descolonizar las metodologías, de Linda Tuhiwai Smith, se ha convertido en una obra esencial para la práctica política y educativa de los pueblos y comunidades indígenas.
En este clásico de la literatura académica, traducido a decenas de lenguas y del que se han vendido miles de ejemplares en todo el mundo, Linda Tuhiwai Smith repasa detalladamente los mecanismos ideológicos imperialistas que subyacen tanto en las formas que tenemos de conocer el mundo como en los dispositivos culturales, educativos, antropológicos y ético-políticos desde los que nos acercamos a otros pueblos. Partiendo de planteamientos originales pero apoyándose en la amplia y variada literatura post- y anticolonial, feminista, antirracista y crítica (por sus páginas pasan Angela Davis, Frantz Fanon, bell hooks, Ngugi wa Thiong'o, Gayatry Spivak, Foucault, Lefevbre…), nos propone nuevas estrategias que nos ayuden a relevar viejas ideas y conocimientos que hagan que podamos llevar a cabo una descolonización completa de las metodologías opresoras. Una duradera contribución para infundir orgullo a los pueblos indígenas y una invitación a que tomemos las riendas de nuestro propio destino.
Un hito en el proceso no solo de descolonizar las metodologías, sino de descolonizar el conocimiento occidental imperial y las formas de conocimiento. Walter Mignolo, Universidad de Duke
Persuasivo, evocador y duradero. Margaret Kovach, Universidad de Saskatchewan
Fragmentos del libro
Imperialismo y colonialismo
Existe un personaje cuyo nombre gravita sobre nosotros, y cuyo espectro levita en discusiones indígenas sobre los encuentros con Occidente: Cristóbal Colón. No es simplemente que Colón sea identificado como quien lo empezó todo, sino que ha llegado a representar un inmenso legado de sufrimiento y destrucción. Más que cualquier otro individuo, el apellido Colón significa una marca para ese legado. Él determina su marco temporal moderno (500 años) y define su límite externo: la total destrucción. Pero además de Colón hay otros personajes de relieve que simbolizan y circunscriben el modo en el que se representan las experiencias indígenas en otros lugares. En la literatura imperial esos son los «héroes», los descubridores y aventureros, los «padres» del colonialismo. En la literatura indígena esas figuras no son tan admiradas; sus logros definitivamente no son hazañas de extraordinarios descubridores ni héroes conquistadores. En el Pacífico Sur, por ejemplo, se encuentra al explorador británico James Cook, cuyas expediciones tenían un propósito científico muy claro y cuyos primeros encuentros con pueblos indígenas fueron registrados con sumo cuidado. La académica hawaiana Haunani Kay Trask incluye en la lista de lo que Cook trajo al Pacífico «el capitalismo, las ideas políticas occidentales (como el individualismo depredador) y el cristianismo. Lo más destructivo de todo es que trajo las enfermedades que devastaron a mi gente hasta que fuimos nada más que un vestigio de lo que habíamos sido antes del contacto con su pestilente tripulación». De acuerdo a Greg Lehman –un aborigen de Tasmania– los franceses son recordados «no [por] el alboroto intelectual de una antropología emergente, ni tampoco por el devaneo de sus levitas hartas de viajar, sino por una muerte arro- gante con la cual presagiaron su llegada».
La ironía de que voten los “australianos blancos”
En Australia, los aborígenes en todos los estados han pasado por una larga lucha por ser reconocidos como ciudadanos de Australia y por los derechos a la tierra. La resistencia se remonta hasta antes de la Segunda Guerra Mundial y en los años sesenta tomó la forma de acción directa a lo largo de varios estados y en los Territorios del Norte. Los grupos aborígenes reclamaban títulos sobre las tierras, que fueron rechazados una y otra vez por las cortes y gobiernos estatales. El pueblo yirrkala realizó una petición de sus derechos sobre las tierras en su propio idioma, escrita en la corteza de un árbol. Derechos sustanciales de ciudadanía a nivel federal para todos los aborígenes, entre ellos el derecho a ser incluidos en el censo nacional, no se ganaron hasta después del referéndum que tuvo lugar en 1967 para cambiar la constitución australiana. A pesar de que el plebiscito contó con un apoyo abrumador, es irónico el hecho de que se les pidiera a los australianos blancos que votaran para decidir si los indígenas australianos podían tener derechos en sus propias tierras.
Alianzas
El activismo indígena normalmente se organizó alrededor o como parte de incómodas alianzas con otros grupos sociales marginados: feministas blancas, socialistas, comunistas, antirracistas, activistas religiosos y sindicatos de trabajadores. En Nueva Zelanda, las protestas en contra de las giras de rugby hacia o desde Sudáfrica movilizaron acciones generalizadas que involucraron a grupos antirracistas, organizaciones de clase media y grupos maoríes.
Patentar a una persona
Los investigadores entran a las comunidades armados de buenas intenciones en sus bolsillos delanteros y de patentes en los bolsillos posteriores; traen medicinas a los poblados y extraen sangre para análisis genético.
Un intento reciente (afortunadamente no exitoso) de patentar a una persona indígena en las tierras altas de Nueva Guinea podría sugerir que hay muchos pueblos indígenas que todavía no tienen protección en cuanto a actividades de investigación se trata. Aunque en este caso particular el intento no tuvo éxito, demostró de nuevo que hay personas que en nombre de la ciencia y del progreso todavía consideran a los pueblos indígenas como especímenes, no como seres humanos.
Alfabetización vs regeneración de idiomas
En Canadá, la mayoría de los idiomas indígenas podrían ser categorizados como “al borde de la extinción”. Columbia Británica cuenta con una diversa variedad de idiomas indígenas, todos necesitados de apoyo. Las campañas de alfabetización tienden a considerar más importante el alfabetismo que los programas dedicados a regenerar idiomas. Tales campañas están diseñadas ya sea alrededor de idiomas oficiales o de uno o dos idiomas dominantes. A menudo, el idioma indígena es considerado como una subversión ante los intereses nacionales y las campañas de alfabetización nacional; por lo tanto, dichas campañas tienen como propósito hacer desaparecer el idioma indígena –un proceso que Tove Skutnabb-Kangas y Dunbar han llamado genocidio lingüístico–.
Conectarse
El conectarse también implica conectar a las personas con sus tierras tradicionales por medio del restablecimiento de rituales y de costumbres específicas. En Nueva Zelanda un ejemplo de lo anterior es la costumbre de enterrar la placenta en la tierra. De hecho, la palabra whenua hace referencia tanto a la placenta como a la tierra. Esta costumbre fue prohibida, ya que las madres maoríes fueron forzadas a dar a luz en hospitales en lugar de en sus casas. Ahora, las políticas y las prácticas de los hospitales han cambiado y los padres maoríes han reinstituido la costumbre de coger la placenta y enterrarla en territorio tradicional.
¿Historia vs justicia?
Creemos que la historia trata también acerca de la justicia; creemos que comprender la historia iluminará nuestras decisiones acerca del futuro. Falso. La historia también involucra poder. De hecho, la historia es, por encima de todo, acerca del poder. Es la historia de los poderosos y cómo se volvieron poderosos, y luego cómo usaron el poder para mantenerse en su posición, en la que podían continuar dominando a otros. Es por esta relación con el poder por lo que hemos sido excluidos, marginalizados y «otrificados». En este sentido, la historia no es importante para los pueblos indígenas, ya que miles de relatos de la «verdad» no alterarán el hecho de que los pueblos indígenas son todavía marginales y no tienen el poder de transformar la historia en justicia.
La lucha
En el contexto maorí, Graham Smith sostiene que la participación en la lucha puede preceder a la concienciación, incluso es más común que así suceda. La investigación de Smith ha demostrado que las personas que suelen participar en luchas comenzaron a hacerlo por solidaridad con amigos y familiares o por otra motivación pragmática más que como un compromiso personal en contra de la opresión histórica, motivado por conocimientos sobre el colonialismo y la supervivencia del pueblo maorí.
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La autora: Linda Tuhiwai Smith
Es profesora de Educación y vicecanciller maori en la Universidad de Waikato. Su libro A descolonizar las metodologías. Investigación y pueblos indígenas ha sido un best seller mundial desde su publicación en 1999 y hoy día se utiliza como texto en una amplia gama de disciplinas e instituciones. Ha sido traducido al español, chino, árabe, italiano e indonesio bahasa. Junto a su colega y esposo, el profesor Graham Smith, desarrolló los cursos de Educación Maorí y Educación Indígena para primer año y para posgrado, impartidos en la Universidad de Auckland, en Nueva Zelandia. Se doctoró en Educación por la Universidad de Auckland en 1996. Esta investigación le ha valido una serie de reconocimientos en su país y en el extranjero.
La antropóloga vasca Teresa del Valle presenta el libro A descolonizar las metodologías. Investigación y pueblos indígenas, de la académica maori Linda Tuhiwai Smith.
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