Rebeliones y revelaciones • Introducción de Gioconda Belli a su último libro
Doris Lessing decía que toda novela es autobiográfica, aun cuando parezca ajena a quien la escribe. En cada personaje uno deja algo de sí mismo, o de lo que cree de los demás. Pero lo que no se hace explícito en las construcciones de la imaginación, sí se muestra cuando una deja la ficción y escribe desde el yo y con nombre propio.
Escribir ha sido mi oficio por más de cuarenta años. En ese trayecto he publicado novelas y libros de poemas, pero también he escrito mucho sobre mi vida, mi tiempo y los temas que me apasionan. He sido articulista, bloguera, conferencista y en esos espacios he ido revelando la intimidad de mis pensamientos: lo que temo y amo, lo que me hizo ser quien soy y lo que me motiva a seguir, pluma en ristre, por esta senda que llamamos vida.
He tenido una vida intensa. Me rebelé contra la manera de ser mujer que se esperaba de mí. Hija de una madre atrapada entre las restricciones de su tiempo y un intelecto que le demandaba trascender, fui educada por ella para lograr lo que ella no llegó a vivir. Impulsada por su espíritu, me lancé al mundo con un desparpajo que ella terminó por resentir e intentar frenar. Al igual que muchas mujeres, tuve eventualmente que enfrentarme a los límites y debatirme en esa contradicción entre el “deber ser” femenino tradicional y el querer ser ante una familia y una sociedad con márgenes muy estrechos entre lo que era tolerable o no para las mujeres.
La ruta que, más por instinto que por voluntad, fui siguiendo en la vida, me hizo abandonar un matrimonio temprano, involucrarme en una revolución, experimentar el amor estable y el amor tormentoso, hacerme madre de tres hijas y un hijo, y descubrir en medio de la forja de mí misma, que había nacido llena de palabras y con una aguja capaz de hilvanarlas y tejer con ellas historias y poemas donde, desde mi experiencia personal, abrazar la variada y compleja experiencia humana.
Escribir me ha permitido acceder al otro y la otra; me ha dado ojos para mirar más allá de mí misma, para entrar en otros cuerpos, saberme un ser múltiple, para aprender a querer y a dolerme por la grandeza y miseria de nuestra especie, pero también para cuestionarlo todo, para rabiar a ratos sin entender, parafraseando a Rubén Darío, de dónde venimos y para dónde vamos.
En este libro he querido reunir algunos de los ensayos que he escrito. Son ensayos que he leído en conferencias y en los cuales intento explicar mi visión de la feminidad y del mundo. Otros escritos son artículos publicados en periódicos y seleccionados porque revelan lo que motiva mi quehacer literario o los azares y pequeños hechos o manías que son parte de mi condición humana. Incluyo también recuerdos de personajes entrañables de mi vida y alguna valoración de sus obras. He puesto de contrabando entre la prosa algunos poemas aún inéditos porque la poesía tiene una elocuencia que permite que pocas palabras lleguen sin filtros a la emoción e iluminen lo incomprensible.
Es un libro que habla de memorias guardadas, de luchas que aún en la derrota tienen su razón de ser y su victoria. Hay éxitos que no se pueden medir en el corto plazo. Si se sueña en grande, será difícil culminar los sueños. Ya no me importa que así sea. Soy de las que creen que los sueños son esenciales y que no podemos renunciar a ellos. Desear lo imposible nunca está de más. Es la manera para desafiar la realidad chata que con frecuencia nos desanima.
Espero que este libro encuentre lugar en sus estantes y que lo lean no como el trabajo de una erudita, sino como la exploración de una mujer que, acumulando experiencias e imaginando mundos, ha querido darle sentido a su vida.
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