Jean Meckert

1910, Paris - 1995, Paris

Jean Meckert nace en 1910 en París. Al día siguiente del armisticio, su padre abandona el domicilio conyugal y su madre, afectada por este hecho y las experiencias vividas durante la guerra, ingresa en un sanatorio. Debido a esta complicada situación familiar Jean y su hermana pasan gran parte de su infancia en un orfanato, experiencia que le acompañará toda la vida. A partir de los trece años comienza a desempeñar diferentes oficios y a familiarizarse con el mundo del trabajo, tan presente en sus novelas. Meckert comienza a escribir en los años treinta pequeños relatos y obras de teatro, pero su actividad se verá interrumpida cuando estalle la Segunda Guerra Mundial y sea movilizado. A su regreso del frente logra un trabajo estable en la administración pública y, al poco, la prestigiosa editorial Gallimard publica Los golpes, su primera novela (escrita originariamente en 1936) que obtuvo un gran reconocimiento por parte de escritores como André Gide o Raymond Queneau. A partir de ese momento Meckert se dedica en exclusiva a la literatura y Gallimard publica sus siguientes obras (L’Homme au marteau, La Lucarne, Nous avons les mains rouges y La Ville de plomb), Sin embargo, él nunca dejó de verse a sí mismo como un obrero malogrado. A partir de la década de los cincuenta Jean Meckert alcanza la popularidad gracias a la novela negra, convirtiéndose en uno de los referentes del género bajo los seudónimos de John o Jean Amila. En estos libros, aparecidos en la prestigiosa Série noire de Marcel Duhamel, Meckert da rienda suelta a su espíritu contestatario de raíz libertaria. Muchas de estas obras fueron adaptadas a la televisión y al cine. Él mismo comienza a trabajar como guionista en colaboración con algunos conocidos directores como Yves Allégret, André Cayatte o Georges Lautner. Al regreso de un viaje a Tahití en 1971 denuncia los ensayos nucleares y el neocolonialismo de Francia en la región. Debido a su activismo sufre una agresión que lo deja parcialmente amnésico aunque no le incapacita para seguir escribiendo. Fallece en París en 1995.