El primero de la cuerda

Una obra de culto que habla de la pasión por las cumbres y la solidaridad en la montaña. Uno de los libros de montaña más vendidos en todo el mundo y el título que lanzó a su autor Roger Frison-Roche a la fama literaria

Pierre Servettaz quiere ser guía de montaña en el Chamonix de 1920. Su padre es guía, su abuelo y su bisabuelo habían conducido a generaciones de viajeros y, por lejos que retrocediera en el tiempo, en los archivos del priorato de Chamonix se encontraban antepasados Servettaz que recorrían las cumbres. Solo él, por vez primera, se dispone a alejarse contra su voluntad de las escaladas que tanto ama.

Su apacible futuro de hostelero, apartado de los peligros de la montaña, da un giro brusco cuando su padre sufre un accidente mortal en el Dru y sus compañeros organizan una expedición para recuperar el cuerpo. Pierre se une al grupo de rescate pero una caída le deja sorprendentes secuelas que auguran alejarle definitivamente del alpinismo. Pierre se hunde en la oscuridad y a pesar de que todos sus amigos intentan devolverle las ganas de vivir ¿puede seguir adelante una persona para quien subir montañas lo es todo?

Un libro clásico con figuras románticas que no se centra en la heroicidad sino en la profesión de guía. A través de la sencillez de ese pueblo de montaña, con sus rituales y hábitos ancestrales, se muestra un estilo de vida que conserva un aura intacta y un poder evocador tan impresionante que te transporta a las míticas paredes de los Alpes.