La dignidad del silencio
Hay muchas maneras de enfrentarse al poder, y los jóvenes del equipo argentino de rugby de La Plata lo hicieron mediante el deporte y la amistad. La dictadura de Videla fue asesinándolos, uno a uno, pero el grupo, cada vez más debilitado, seguía saliendo al campo, convirtiéndolo, en silencio, en un espacio donde honrar a los que faltaban. Esta extraordinaria novela se basa en el testimonio del único integrante de La Plata Rugby Club que sobrevivió a la guerra sucia de Argentina, Raúl Barandiaran, de origen vasco.
El primero fue Javier, sacado de las aguas del Río de la Plata con las manos atadas a la espalda con dos vueltas de alambre. Al Turco y Mariano los encontraron dentro de un coche averiado a la orilla de la Carretera Norte con un agujero en la nuca del tamaño de una nuez. Luego les tocó a los demás: Otilio, Mariano, Gustavo... Estamos en Argentina, en 1978, bajo la dictadura militar de Rafael Videla, y algo ha despertado la ira de las fuerzas armadas hacia los jugadores del equipo de rugby de La Plata. Cada partido del pequeño club es un desafío a la autoridad y cada homenaje a las víctimas una provocación dirigida al poder, que responde con más sangre. Sin embargo, el equipo, cada vez más diezmado, sigue ganando sus partidos.
Los silenciados es un retrato humano de valentía y desafío, que muestra el valor de la lealtad que se crea entre compañeros y los impulsa a enfrentarse al poder.
Novela basada en la historia real del equipo argentino La Plata Rugby Club, golpeado duramente por la dictadura de Jorge Rafael Videla.
Resultado de encuentros entre Claudio Fava y Raúl Barandiarán, de origen vasco, único miembro del equipo que sobrevivió a la represión.
Un libro tan ameno como impactante: reflejo de la crudeza de la dictadura, y retrato de la valentía y el compañerismo en la juventud.
El autor
Claudio Fava. 1957, Catania (Italia). Es periodista, escritor, guionista y político. Como reportero ha cubierto diferentes guerras, desde la lucha contra la mafia en Sicilia hasta diversos procesos de paz en América Latina. Actualmente es presidente de la Comisión Antimafia en Sicilia y divide su tiempo entre la escritura y el compromiso político. Su padre, Giuseppe Fava, también periodista y escritor, fue asesinado por la mafia italiana.
Con los años he aprendido a hablar de aquellos muertos con las palabras de los vivos. Intenté imaginarme cómo habían vivido y por qué habían hecho lo que habían decidido hacer. No valía para consolarse, pero sí para comprender que detrás de aquella violencia no estaba la fatalidad, sino las ideas enfermizas, la sombría sensación de poder, la codicia de unos pocos, su deseo de impunidad.
Claudio Fava, en Los Silenciados
La voz de los que quedan
La dictadura argentina fue una de las más feroces del siglo XX. Comenzó con el golpe de Estado del 24 de marzo de 1976, encabezado por el general Rafael Videla, y se prolongó hasta 1983, cuando el régimen, debilitado tras la derrota en la guerra de las Malvinas, se vio obligado a entregar el poder y llamar a elecciones.
Fueron los años más oscuros que ha vivido Argentina: para la Junta Militar era necesario eliminar a todo individuo y colectivo contrario al régimen, y se estima que 30.000 personas fueron desaparecidas.
Entre ellas estaban los 20 jugadores de La Plata Rugby Club; jóvenes de entre 17 y 30 años, militantes políticos de izquierdas, que fueron cayendo uno a uno bajo la represión militar. El único superviviente de la tragedia, Raúl Barandiaran, cuyo abuelo era vasco, también había renunciado a escapar, saliendo al campo junto a los demás; pero él, a diferencia del resto, pudo contar su historia.
Una historia que Claudio Fava conoció de primera mano, en un momento en el que el recuerdo de lo ocurrido durante la dictadura seguía intacto en Argentina. Eso le hizo conectar con su propia experiencia: la de la violencia que se vivía en su hogar, en Sicilia, donde reinaba la mafia, torturando y matando. Sintió necesario recoger esa memoria, la de los que ya no estaban, en voz de los que seguían viviendo. El resultado fue esta novela, tan amena como desoladora.
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