Un crudo retrato de la sociedad tunecina

En los suburbios de la ciudad de Túnez, un chico de quince años, víctima de violencia familiar y social, encuentra entre las cajas de una obra un animal recién nacido. En medio de una violencia que resulta estructural, comienza una historia de lealtad y amor inconmensurable entre el protagonista y Bella, su mascota. Pero en una sociedad marcadamente jerárquica y violenta dicha amistad no es permisible. Las autoridades del país ordenan sacrificar cruelmente a Bella, "para que la rabia no se extienda entre la gente"… pero la rabia ya está ahí. Esta breve novela muestra una sociedad en la que el poder nunca cambia de manos, y retrata con brillantez la ira ante la injusticia; la fogosa juventud contra el orden establecido.

Último libro del que es considerado uno de los representantes más talentosos de la nueva generación de autores tunecinos.

Novela breve e intensa, que retrata con crudeza la pérdida de la inocencia y el descubrimiento de una sociedad violenta y hostil.

El joven narrador encarna a una generación tunecina que creció tras la caída del régimen, y ha visto cómo la revolución que prometía un país mejor no ha sido capaz de mitigar la crueldad y la brutalidad de la sociedad.

El autor

Yamen Manai (1980, Túnez). Nació en Túnez, pero actualmente vive en París. Es ingeniero y trabaja en el ámbito de las nuevas tecnologías. Ha publicado las novelas La marche de l'incertitude (2010), La sérénade d'Ibrahim Santos (2011), L'amas ardent (2017) y Bel abîme (2021), con las que ha obtenido numerosos premios literarios.

La precisión del científico y el fuego del poeta

Considerado uno de los representantes más talentosos de la nueva generación de autores tunecinos, Yamen Manai ha escrito novelas de gran actualidad pero al mismo tiempo atemporales y universales, ya que no se quiere limitar a retratar un momento concreto de la historia. Ingeniero y novelista, construye sus obras como cuentos con la ayuda de personajes fuertes, y se inspira en las nuevas tecnologías, un campo que le fascina. El escritor Jean-Marie Gustave Le Clézio dijo de él que "habla con la prudencia y la precisión de un científico y al mismo tiempo con el fuego de un poeta y la imaginación de un novelista".